Liberalismo

Julián Marías ha sido durante muchos años el referente del liberalismo en España e Hispanoamérica, hasta el punto que ha podido afirmar:


 “ Durante unos veinte años, si no el único liberal, creo que he sido el único liberal en ejercicio, que lo era activa y públicamente “.

03 02 1978 La significación de las palabras 




Presentamos aquí una selección de sus escritos sobre la cuestión:

El sistema de las libertades

Uno de los peligros mayores que amenazan a la libertad es que no se la piensa bien. El liberalismo, iniciado tímidamente a fines del siglo XVIII, rea­lizado en los primeros decenios del XIX, no tuvo mucha fortuna filosófica: vino al mundo en un tiempo en que la idea del hombre se había trivializado considerablemente, en mano de los pensadores ingleses y de sus herederos próximos, los philosophes de la Ilustración francesa. No tuvo el liberalismo una base adecuada; no fue pensado desde la realidad profunda del hombre; más aún, le faltaron algunos rasgos que había visto bien la filosofía (y más aún la teología) de siglos anteriores, pero que habían sido arrinconados por tendencias más petulantes que hondas.


No sin alguna razón. Se ha dado el caso de que los que proclamaban, con buenas razones, la libertad intrínseca del hombre, su libertad personal, des­cuidaban —o peor-— las múltiples libertades que debe ejercer el hombre al afanarse sobre la tierra. Y esto ha dado ocasión, o al menos pretexto, a que los que declaran que el hombre no es libre, que está determinado por sus condiciones biológicas, psíquicas, económicas o sociales, se llenen la boca con la palabra «libertad» y la repitan a pesar de no creer en ella; y, por si fuera poco, ponen los cinco sentidos en eliminar, con admirable empeño y casi siempre éxito, todas esas modestas libertades que hacen la vida vividera.
Hace ya un decenio que escribí un ensayo titulado «Libertad humana y libertad política», luego incluido en La España real. Traté en él de mostrar la conexión entre una y otra, el fundamento antropológico de la libertad sin más y la necesidad de que esta se articule en las múltiples libertades concre­tas sin las cuales resulta vana, sin cuya afirmación se desemboca en una ne­gación de aquella.
Pero hay un peligro más. Guando se piensa sobre todo en términos po­líticos, sociales o económicos, la atención se concentra en esas libertades particulares. Esto es justo; pero lo que no lo es tanto es tomarlas en su par­ticularidad, como si nada tuvieran que ver entre sí. Con ello, cada uno se...
Cuenta y Razón, núms. 15-16 Enero-Abril 1984  "El sistema de las libertades". Sólo en formato doc.


19 01 1972 El "fracaso" del liberalismo

02 02 1972 El contenido del liberalismo


18 12 1974 El sistema de las libertades en USA 1974

21 12 1975 La organización de la libertad

14 08 1977 El ejercicio de la libertad

04 06 1978 Sobre el liberalismo

20 02 1979 La medida de la libertad

Revista nº 26 1987  Entrevista "Sobre el liberalismo"

19 02 1988 Sobre el liberalismo

12 02 2001  La libertad real


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