martes, 25 de junio de 2013

La visión del arte en Julián Marías

La pradera de San Isidro de Francisco de Goya
Hace muchos años, desde que se publicó "Introducción a la filosofía"en 1947, existe una nueva forma de interpretar el arte. De la misma manera que la sociedad aparece en el hombre como un sistema de vigencias, el arte tiene función de sueño en la existencia personal.



La visión del arte en Julián Marías no ha sido seguida, ni utilizada por los estudiosos de la estética, a pesar de ser mostrada hace tantos años, lo que causa sorpresa y extrañeza a algunos de sus comentaristas más destacados, como es el caso de Harold Raley, autor de varios trabajos sobre la obra de nuestro autor.


Según Julián Marías: Un aspecto de lo real es el constituido por las regiones latentes e incluso imposibles que están más allá de posible realización. Los impulsos hacia las regiones irrealizables del mundo son las que sirven de base a la consideración del arte.


El hombre es una realidad hecha de pasado y de futuro, de carencias y de sueños, sus posibilidades están siempre abiertas. Las creaciones artísticas dan un horizonte de vida nueva y exploran las realidades imaginarias dónde las personas pueden soñar en mundos nuevos, californias de aventuras e ítacas de fantasía.

El quitasol de Francisco de Goya

La primera manifestación de la expresión humana es su cuerpo. Como ya indicaba Ortega el cuerpo, como las manifestaciones artísticas, es un aparato de significar. Refleja nuestras pretensiones y nuestras esperanzas. Comunica nuestra intimidad al mundo exterior. Por eso cada época, cada generación, exhibe una fisonomía única.


Además, como añade Marías, no sólo refleja nuestras pretensiones, sino que que también es el objeto estético primario, la referencia de las demás realidades, que derivan su valor estético de su relación con la vida humana y, sobre todo, con la forma humana.


Igual que en el caso del cuerpo humano, las artes tienen una función semántica y comunicativa. Lo mismo que ocurre con el cuerpo humano, que con los adornos salva la distancia entre la belleza de los objetos naturales y los artificiales.


El arte tiene dimensión de sueño, alimenta el horizonte de la vida, hace vivir más plenamente. El arte es una fabulosa potencia de virtualidad en cuanto tal, una fuente de posibilidades inusitadas, que envuelve una incomparable ampliación del horizonte humano; por la misma razón , es una potencia de evasión de la circunstancia efectiva, que permite al hombre apartarse o divertirse de la vida real.


El arte es siempre un esencial divertimento, y los que, con el pretexto de "dignificarlo", han querido ungirlo con inauditas trascendencias, en rigor lo han vaciado y empobrecido. Esa dimensión de evasión permite convertirse a otras situaciones imaginarias y superar así parcialmente las limitaciones constitutivas de la vida de cada uno.


Gracias al arte el hombre puede vivir otras vidas, el arte actúa como sueño del hombre, sus obras son ensayos de posibilidades humanas que permiten ampliar el horizonte del hombre hacia caminos nunca antes ensayados, lo mismo que en otro tiempo hacia mares nunca antes navegados.



Julián Marías Introducción a la filosofía 1947


Harold Raley La visión responsable, cap V


Harold Raley Hacia una teoría estética de Julián Marías (Revista Hispanófila nº 41)


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